Cuando llegue el año de la serpiente Yisi, ¿qué tipo de ondas pequeñas surgirán en tus recuerdos?
¿Acaso recordarás el mundialmente famoso fenómeno de la “serpiente de luz y sombra”? Cada año, en los equinoccios de primavera y otoño, cuando los rayos dorados del sol iluminan los bordes de la pirámide de Kukulcán en México, la sombra de la cabeza de la serpiente emplumada tallada en la base se proyecta en el suelo. Al combinarse ésta con la proyección de los siete triángulos isósceles esculpidos en la fachada norte de la pirámide, una vibrante serpiente emplumada cobra vida, deslizándose sinuosa por el largo río de la memoria.
¿O tal vez evocarás la conmovedora escena en la que las crías de panda gigante están descansando en las hojas de ginkgo? La naturaleza es un artesano altamente calificado y cuando recorta las hojas doradas con las tijeras del tiempo, en un abrir y cerrar de ojos, “láminas de oro” cubren la tierra de los recuerdos y sobre ellas, los bebés pandas se vuelven aún más tiernos e inocentes.
Custodiando el tobogán entre las hojas caídas doradas
Avanzando lentamente tras las “huellas áureas”
En el resplandor de oro líquido, deleitándose con el aroma de la madera
Sobre la tierra alfombrada de "pan de oro", alzando el rostro hacia el sol
Con un corazón de oro puro, anhelando la próxima primavera cálida
Aquel día, el sol fundía oro, las hojas caídas eran escamas doradas, y en la memoria, aquellos trazos de tinta china brillaban con una elegancia sutil.
(Nota: En la cultura maya, "Kukulcán" significa “serpiente emplumada”, deidad vinculada al viento y la sabiduría).